Legado estadounidense

Fundada en Pennsylvania en 1830, Woolrich forma parte de los tejidos para el aire libre estadounidense. Nuestros productos originales reflejaban el llamado sueño americano: utilizar Woolrich para perseguir tus sueños, sin importar los elementos. Comenzamos con prendas de lana para ayudar a los ingenieros en el Ártico a afrontar las condiciones climáticas de frío extremo mientras trabajaban al aire libre. Entonces, como ahora, creíamos en lo que nuestro producto podía lograr. Creíamos en la búsqueda del auténtico propósito, libertad y aventura, e impregnábamos nuestros productos con este sentimiento. Nuestro legado conecta con nuestro presente y futuro, así como mantenerse fiel como método para empoderar a todos en los elementos.

Diseño eficiente

La filosofía del diseño de nuestros productos se basa en la pureza, el respeto y la firmeza. Las colecciones de Woolrich encarnan una sensibilidad de diseño y una durabilidad elegante. Una estética sencilla que nos permite crear prendas que permanecen temporada tras temporada. Nuestro enfoque funcional con lo que respecta al propósito del producto revela nuestro uso de materiales y técnicas de producción tecnológicas que permiten a nuestros productos afrontar todos los elementos. Los productos de Woolrich crean belleza a través de la utilidad y estilo a través de la capacidad. Desbloquean el privilegio de una vida al aire libre, tanto en entornos naturales como urbanos, así como en entornos que mezclan los dos anteriores.

Icónicos elementos registrados

Siendo la marca de prendas para el aire libre más antigua de Estados Unidos, hemos creado productos que se han convertido en iconos por sí solos. El Buffalo Check, cuyo nombre se inspiró en una manada de búfalos perteneciente al diseñador de Woolrich, quien desarrolló su distintivo motivo rojo y negro, ha sido un símbolo de la Americana y de la ropa de trabajo desde su creación. Además, se mantiene como uno de los códigos visuales más poderosos de Woolrich temporada tras temporada. La parka Arctic fue diseñada en los años 1970 para los trabajadores que construían el sistema de oleoducto Trans-Alaska, donde la temperatura máxima diaria estaba en torno a los 40 grados bajo cero. Los inconfundibles bolsillos y compartimentos, así como su silueta, siguen siendo esenciales a día de hoy. Woolrich ha sido pionera en la evolución de la parka durante los últimos cuarenta años, incluyendo variaciones en la línea con capucha de piel sintética e incorporando tejidos técnicos y nuevos materiales ecológicos y sostenibles.